miércoles, 5 de diciembre de 2007

Chávez y las uvas


Era una tarde muy soleada y calurosa. Chávez, que había estado cazando todo el día, estaba muy sediento.

“Cómo me gustaría encontrar agua”, pensó.

En ese momento vio un racimo de uvas grandes y jugosas colgando muy alto de una parra. Las uvas parecían maduras y llenas de zumo.

“¡Oh, oh!” dijo Chávez mientras la boca se le hacía agua. ” El zumo dulce de uva sacia mi sed!”.

Chávez se puso de puntillas y se estiró todo lo alto que pudo, pero las uvas estaban fuera de su alcance.

No queriendo abandonar, tomó impulso para alcanzar las uvas. Fue inútil, no pudo alcanzarlas.

Chávez saltó y brincó una y otra vez pero no pudo alcanzar las uvas en ninguna ocasión. Al final estaba más sediento y cansado que nunca.

“¡Qué tonto soy!” dijo con rabia. “Las uvas están verdes y no se pueden comer. De todas maneras, ¿para qué las querría?. ¡Son unas uvas de mierda!"

Y así se marchó.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Chávez invento una maratón para correr solo y llegó segundo...plop